miércoles, 4 de septiembre de 2013

"Amor perdurable" de Ian McEwan, tercero en discordia...

Decíamos ayer...
Reconozco que Ian McEwan me gusta. Es un autor que escribe bien, su sentido del humor es especial, ciertamente británico, algo negro, tal vez no del gusto de todo el mundo, y cada uno de sus libros es completamente diferente.
En esta ocasión, tenemos a una pareja feliz. Disfrutan de un picnic en el campo cuando son testigos de un accidente de globo. Al intentar ayudar a las víctimas, el protagonista conocerá a otro de los que también acude en su ayuda, que al instante sentirá una brutal fascinación por él que confundirá con el amor, llegando al acoso. La situación hará que toda su vida se desestabilice, llegando a crear un conflicto con su pareja, con la que parecía llevar una vida perfecta...

No puedo decir que se trate de mi McEwan perfecto (lo es "Expiación", sin lugar a dudas), y no lo es por varios motivos: por un lado, la reiteración de ciertas escenas, similares entre sí, como las del acoso del perturbado, y por otro, las escenas que yo llamaría "de relleno". Hay ciertos momentos, como cuando el protagonista acude a una granja de antiguos delincuentes para conseguir un arma con la que defenderse, que se alargan en exceso, a pesar de pretender ser humorísticos.
Sin embargo, no puedo negar que se trata de una novela muy bien escrita, aunque en algunos momentos se pueda hacer larga pese a su relativa brevedad (algo menos de 300 páginas), ya que lo que cuenta, con el añadido de la trama paralela, que parece no venir a cuento, de la viuda de la persona que falleció en el accidente de globo y cree que su marido la engañaba, parece no dar más de sí en ciertos momentos.
También la forma de resolver la historia es algo rápida, teniéndonos que enterar de cómo terminan los protagonistas por una especie de anexo o informe médico en el que el dato se te puede pasar por alto, pensando que se trata de algún tipo de información que el autor ha añadido para el que sienta curiosidad por el tema.

No puedo dejar de comentar que es interesante el fenómeno que trata, el síndrome que padece el coprotagonista de la novela, o tal vez el antagonista, el síndrome de Clèrambault, según el cual, cree que la otra persona está profundamente enamorada de él (en este caso el protagonista) y sin embargo pone todo tipo de impedimentos para estar juntos.

En todo caso, yo la recomiendo para aquellos que quieran leer algo bien escrito, para variar (aunque yo siempre recomendaré "Expiación" a quien quiera leer a McEwan, o incluso "Chesil Beach"), pero que se lo tomen con un poco de paciencia, porque además está escrita en primera persona, con la consabida parcialidad que eso puede dar a la hora de narrar una historia.

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