Decíamos ayer (ah, no, hace unos segundos)...
¿Qué se puede esperar de una novela en la que Jesús se parece a uno de los Bee Gees (el guaperillas, supongo), Satanás toma la forma de George Clooney y Dios la de Emma Thompson?
Pues eso... el desmadre.
Todo comienza cuando Marie deja plantado a su prometido en el altar. No le queda otro remedio que volver a casa de su padre, a su habitación de adolescente decorada con un enorme agujero en el techo.
Necesita a un carpintero. Y el carpintero más famoso del mundo es... ¡Jesús!
Jesús, o Joshua, ha vuelto a la tierra porque debe cumplir una última misión, la lucha definitiva del Bien contra el Mal, si el amor no se lo impide...
Sin llegar (ni de lejos) al nivel de "Maldito Karma", esta es una novela de las que se leen rápidamente y se olvidan idem. Con su habitual sentido del humor lleno de neurosis y citas televisivas, David Safier amenaza con seguir con su estilo (refrescante la primera vez, ahora no tanto) en un libro que se publicará muy pronto "De repente Shackespeare".
Hay cosas de este libro que me han gustado, como la relación de la protagonista con su hermana ilustradora. Las ilustraciones son, sin duda, lo mejor de la novela.Y el personaje de Satanás también tiene su punto, lo quemado que está el pobre...
Hay cosas que no, obviamente: la protagonista, por ejemplo, aunque tiene sus puntos, es la típica treintañera neurótica obsesionada con sus kilos (y ya van...), Jesús es un carca (lógico, tiene más de 2000 años), y hay demasiada religión en el libro (lógico, también, pero para alguien que pasa, puede ser un poco demasiado)...
Como he dicho, entretenido sin más y esperando un cambio de estilo. Marie parece la hermana (menos cabrona) de la protagonista de "Maldito Karma" y las obsesiones son las mismas.
Bueno, yo reconozco que con este me reí aún más que con "Maldito karma", pero yo creo que ambos están escritos con el único propósito de hacernos pasar un buen rato y lo consiguen. Bueno no con todo el mundo. Yo he leído por ahí directamente que este libro es una mierda, pero ya sabemos que cada uno opina lo que quiere, aunque por poco que me gustara una historia no sé si sería capaz de calificarla así, la verdad.
ResponderEliminarUn beso
Hombre, tanto como una mierda... el otro es mejor, sin duda, pero éste tiene sus puntos. Lo que a mí me molesta es que todas las de más de 30 parezcamos unas neuróticas que sólo pensamos en los kilos y los hombres, es un cliché desafortunado y demasiado repetido!!
ResponderEliminar